La segunda edición de Una ciudad muchos mundos (2017-2019) es un intento radical de investigación en la práctica que se adentra en las profundidades del trabajo artístico, cultural y activista de nuestro tiempo. Sin apenas tiempo para detenernos en los asuntos calientes que condicionan la productividad, a menudo las fricciones en torno a la ética en el trabajo colaborativo, las formas de trabajo, la autoría o las maneras en que transmitimos el conocimiento se barren bajo la alfombra.
Esta edición del programa, integrada por un grupo motor integrado por seis agentes seleccionados en convocatoria pública –algunos individuales y otros colectivos–, plantea una investigación plural y encarnada en la que atravesar estas cuestiones a través de ejes transversales identificados en la experiencia de la primera edición del programa:
- Las tensiones éticas del trabajo colaborativo.
- Las metodologías de trabajo y las transferencias de conocimiento.
- Los impactos producidos en las comunidades (y viceversa).
El objetivo de esta investigación basada en la práctica es generar una “caja de herramientas” con la que producir nuevos procesos que se apoyarán en el conocimiento y la experiencia acumulada.
La primavera de 2018 se ha dedicado a conocernos, encontrarnos y empezar a investigar juntos. Además, el grupo ha invitado a pensar sobre temas transversales del programa a las investigadoras y activistas Yuderkys Espinosa y Leticia Sabsay. También han despegado diferentes líneas de investigación que se preguntan, entre otras cuestiones, por: los cuerpos que tienen o no legitimidad en la ciudad desde una perspectiva decolonial; las salas de espera como lugares de potencial esperanza colectiva ante los recortes y la privatización de los servicios públicos; las comunidades y afectos que se construyen en torno al baile y su potencial político; las problemáticas que surgen en las maternidades disidentes de la norma heterosexual; el potencial del lenguaje de la performance para desvelar lo indecible y de qué fricciones emergen en la institucionalización de las prácticas culturales. Todas las líneas están atravesadas por una reflexión e investigación interna sobre la complejidad de trabajar con y para instituciones públicas.
En otoño e invierno de 2018-2019 se activará la programación pública que forma parte del proceso de investigación del grupo.