¿Cómo podemos desplegar nuestras intervenciones en contextos situados, asegurando el bienestar en el proceso y su potencial para indagar sobre la realidad propia y circundante, y comunicarse horizontalmente con ella? Mirarnos, reflexionar y dialogar “en condiciones” combina una triple problematización: ética, política y metodológica. Trabajar en condiciones exige plantearse las condiciones de ese trabajo. Se proponen cuatro líneas de trabajo:
- “Si recordamos”: Basarse en experiencias previas, exitosas y fallidas, propias y de otras personas; registrando, contrastando y cuestionando lo que (no) aconteció.
- “Si nos detenemos”: Cuestionar activamente el productivismo a través del boicot a sus ritmos y mandatos. Para ello, indagar en el ámbito del descanso, el juego y lo inútil.
- “Si nos multiplicamos”: Romper precisamente con la idea de que todxs o muchxs formamos una unidad, para enfatizar la existencia de diversos puntos de partida, trayectorias y perspectivas.
- “Si fuéramos cuerpos”: Des-abstraer la lógica racional, administrativa e instrumental y poner en el centro las dinámicas situadas de los cuerpos y sus afectos.